jueves, diciembre 29, 2005

Capítulo 4: Hacer un Juramento

Pasaron el resto del día simulando normalidad. Elena se quedaba con la mirada perdida de vez en cuando, o a veces se le humedecían los ojos, pero los demás intentaban distraerla rápidamente y Juan siempre estaba allí para abrazarla con todas sus fuerzas.
Cuando terminó el día Juan acompañó a Elena hasta su casa en la calle Castelló y hablaron largamente. Al volver a su casa Juan no dejaba de darle vueltas al asunto. Alguien acosaba a su novia. Alguien la observaba, había conseguido su número de teléfono y quizás sabía donde vivía. Y la pobre no paraba de llorar… porque la persona amenazada era él.
Era lo que más le había sorprendido al hablar a solas con Elena. Ella era el objetivo de aquél maldito loco, y lo que más la preocupaba era lo que el perturbado le pudiera hacer a Juan. Realmente le quería mucho.
“NO PUEDO PERMITIRLO” – pensó contundentemente –“Elena no sufrirá más por esto. Voy a pillar a ese hijo de puta y va ha pasarlo tan mal que no volverá a fijarse en una mujer el resto de su vida, es decir, un par de segundos.”
A partir de ese momento, Juan comenzó a madurar un plan. Quizá no perteneciera al FBI. Ni siquiera a la guardia civil. Pero perseguiría a su enemigo hasta el final. Y cuando lo alcanzara…
La noche pareció volverse un poco más oscura y una ráfaga de viento helado recorrió la calle mientras Juan se dirigía al metro.

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sábado, diciembre 24, 2005

... o no.

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viernes, diciembre 23, 2005

Tú al igual que tu padre...

A veces me doy miedo a mi mismo. Bueno, quizá no sea miedo exactamente. Más bien aprensión. ¿Por qué? Porque me recuerdo a mi padre. Hoy en el desayuno le he echado la bronca a mi hermano. Realmente era una tontería, y tampoco es que me haya pasado con él (creo) pero me parece que era el momento de enseñarle a tener buenos modales en la mesa. Pero como él no me estaba haciendo ni puñetero caso, me he tenido que enfadar. Y cuando ya estaba enfadado y él ya me estaba haciendo caso, he recordado exactamente la misma situación, diez y pico años en el pasado, pero estando yo en el lugar de César y mi padre en el mío. Recuerdo haber pensado que mi padre era injusto conmigo. Quizá demasiado estricto. Pero ahora lo veo desde su punto de vista… y entiendo sus razones. Y las comparto. Pero no apruebo sus métodos. Ni los míos.

Mi padre es una de las personas a las que más quiero. Toda su vida se ha sacrificado por mí y aunque nunca jamás lo diga, yo sé que mi hermano y yo somos lo que mas quiere en este mundo. Es capaz de cualquier cosa por nosotros. Incluso de tratarnos a patadas si es por nuestro bien. Pero a veces (muchas, según mi opinión) se pasa de intransigente. Es la persona con mayor seguridad en si mismo que conozco, y eso le hace ser genial en ocasiones… e insufrible en otras. Hasta cierto punto me gustaría ser como él. Tener esas reservas que le hacen saber siempre lo que tiene que hacer. Pero no quiero comportarme como él. Quiero ser mejor que él. No quiero que mi hermano, ni mis hijos, ni la gente que no me conozca demasiado bien me tengan miedo. No quiero que me vean como a un ogro. No quiero que piensen que no tengo sentimientos. Pero a veces actúo así. Y de verdad que me revienta cuando me doy cuenta. Y lo evito siempre que puedo. Pero parece una condena para todo el mundo, el tener que parecerse a sus progenitores.

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martes, diciembre 20, 2005

Estudiantes: ¡CAMPEÓN!



Este artículo está tomado de la web y versa sobre la última vez que el Estu ganó la copa del rey (q este año se celebra en Madrid). En aquella época yo todavía estaba en el Ramiro y recuerdo el día de la celebración como la mayor fiesta en el instituto. Lo que yo daría por volver a vivir ese día...

Matrícula de honor para el Estudiantes
"Pasan" de fichajes extranjeros millonarios. Prefieren invertir el dinero en cuidar a la cantera. En mimar a los niños y niñas del Instituto Ramiro de Maeztu para que, en un futuro, se conviertan en los pilares del primer equipo del Estudiantes. Y vistos los resultados -hace una semana se proclamaron campeones de la Copa del Rey-, los grandes del baloncesto nacional deberían ir tomando buena nota de cómo hacen las cosas los colegiales. Ellos sí que son fabricantes de sueños.

Cuentan las malas lenguas que tras proclamarse campeón de la Copa del Rey con el Estudiantes en 1992, Alberto Herreros festejó el título brindando “por los que se han ido a otros equipos a ganar títulos”. El ahora merengue y antaño colegial se refería a José Miguel Antúnez que, en aquella época, acababa de cambiar el Magariños por la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Ocho años después, los chicos de Pepu Hernández volvieron a celebrar el triunfo en la Copa y, aunque nadie lo dijo en voz alta, a más de uno se le pasó por la cabeza la idea de devolverle la dedicatoria a Herreros.

Y es que el Estudiantes parece de otro planeta. Considerado como una especie de “hermano pobre” entre los grandes del baloncesto nacional, el conjunto del Instituto Ramiro de Maeztu trabaja en silencio formando jugadores desde hace más de cinco décadas. Al igual que el Athletic de Bilbao en fútbol, el club que fundó Antonio Magariños a finales de los años 40 prefiere invertir su dinero -su presupuesto anual es de 800 millones de pesetas- en formar a chavales de la casa, antes que en fichar estrellas extranjeras. Su atrevimiento llega hasta tal punto que, mientras otros buscan todo tipo de artimañas para colar a más foráneos en sus filas, el Estudiantes es el único equipo de la ACB que ha renunciado a tener jugadores nacionalizados y comunitarios.

Vistos los últimos resultados, los todopoderosos Barça y Real Madrid deberían apuntarse a la vieja escuela del baloncesto canterano. La otra opción es, como han hecho hasta ahora, esperar a que La Nevera del Ramiro -lugar en el que entrenan las categorías inferiores- dé sus frutos para, más tarde, arrebatárselos a golpe de talonario. Mientras, el Estu sigue en plena resaca de euforia tras su victoria en Vitoria. Un triunfo que ha reforzado aún más, si es posible, la figura de los dos nuevos hermanos de oro del equipo colegial: los Reyes. A sus 28 años, Alfonso no tiene quien le tosa bajo la canasta. Sus 2,02 de altura y su fortaleza física le convierten en un jugador casi inexpugnable. Por su parte, Felipe, que tiene 19 años, tan sólo acaba de empezar. El es uno de los últimos ejemplos de que el espíritu de Antonio Magariños sigue vivo. (Nota de Easy: curiosamente ambos hermanos Reyes terminaron dando con sus huesos en el Madri$. A Alfonso no le guardo rencor. Nuestra directiva decidió no renovarle estando recién lesionado y tuvo que aceptar la oferta de los blancos. Y aun estando con el enemigo casi jugaba para nosotros. A Felipe sin embargo el tiempo le ha mostrado como un niñato. Lo que hace el talonario.)

AFICION: “Demencia, Demencia,la madre de la ciencia”
Nacida en los 70 tras la fusión de dos grupos -Que trabaje Rita y el Partido Demencial-, la Demencia es una de las hinchadas más incansables y ruidosas del país. Su equipo, el Estudiantes. Su centro de operaciones, el Instituto Ramiro de Maeztu. O lo que es lo mismo, el Magariños. Porque del Palacio de Deportes no quieren ni oír hablar. Y también tienen su indumentaria característica: turbantes y chilabas al más puro estilo del Ayatolah Jomeini. Para ellos, pertenecer a la Demencia no sólo implica animar al equipo de sus amores durante dos horas. Es toda una actitud ante la vida. Y es que, ya se sabe, que la Demencia es “la madre de la ciencia”.

Y ADEMÁS
LIDERES: A lo largo de estos años, han pasado por la Demencia personajes carismáticos que marcaron una época. Este fue el caso, por ejemplo, de César de Navascués. Polifemo o el popular Gavioto. Todos ellos capitanearon a la hinchada estudiantil.

SEÑAS: Anárquicos, antiviolentos y antimadridistas a muerte. Estas son las tres señas de identidad de cualquier demente que se precie. A ellos también les gusta pasar sus victorias por agua. Sin ir más lejos, hace una semana festejaron por todo lo alto su victoria en la Copa del Rey pegándose un chapuzón en la fuente de los Delfines.


GEMA G. MARCOS

El Estu en la Wikipedia:

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sábado, diciembre 17, 2005

Vergüenza y GRACIAS!

Dioooosssss que resaca tengo. Dioooossssss vaya pedo me pillé anoche. Menudo ridículo hice ayer. Bebí demasiado, es la única explicación. O eso o la sangría de las cuevas mezclada con el “pollo cabreado” y los nachos del mexicano (que bueno estaba por cierto, tenemos que repetir Laura) me produjeron algún tipo de reacción química muy potente. Yo he tenido el “puntillo” muchas noches pero lo de ayer era estar borracho en condiciones.
El caso es que anoche (para los que no lo sepan), quedé a cenar con mi amiga Laura y luego nos fuimos a “tomar algo” a “Las cuevas”, con más gente de la universidad y amigos de Roberto. El local está por la zona de huertas y sirven una de las sangrías más fuertes que han bajado por mi gaznate. Y nos tomamos… ¿Cuántas? ¿Cinco jarras? Entre siete personas. Teniendo en cuenta que yo tenía ganas de marcha y que teníamos un juego de estos de “beber por beber”… digamos que yo por lo menos bebí más de lo que me tocaba (y creo que Paloma también pero como es una chica muy dura...).
Pero aunque me lo pasé MUY bien en las cuevas (y las fotos lo demostrarán) a partir de cuando salimos del local me dediqué a hacer el ridículo. Que vergüenza más grande Dios mío. No me había pasado nunca en la vida. Ayer por la noche me quería morir. Bueno, nada que no cure dormirla. Eso sí, el resacón de hoy no me lo quita ni Dios.
Sin embargo, creo que hasta cierto punto era necesario. Tod@s sabéis que he estado muy apagadillo últimamente. Que necesito “reconstruirme”. Bueno, pues no se puede resurgir de las propias cenizas sin quemarse antes hasta los cimientos. Ya lo dice el refrán: Para hacer una tortilla hay que romper algunos huevos. Así que espero que ahora que he tocado fondo (mi orgullo por lo menos me lo dejé ayer tirado en alguna cuneta) el resto del camino sea de subida. Creo sinceramente que ha llegado el momento de sentirme mejor y volver a ser el Joaquín que tod@s queréis (como no hace más que repetirme Noir).

De la noche de ayer también he aprendido algo: l@s verdader@s amig@s son aquell@s que están contigo incluso cuando estás hundido en la mierda. Así que me veo en la obligación de dar las gracias a unas cuantas personas.
Gracias Luis por defenderme. Creo que si no me habrían pegado anoche. Gracias también por darme bastante comprensión y por contarme tus batallitas del Ramiro. De las experiencias de los demás también se aprende.
Gracias Roberto por ser un ejemplo. Aunque a veces seas como un niño grande yo te he visto como un gran amigo y una de las mejores personas que conozco. Aunque pongas cara de malote eres un cacho pan tío. No cambies nunca porque nos devuelves la esperanza en la raza humana (o a la que pertenezcas tú, jejejejeje).
Paloma… que puedo decirte. Me emborrachaste y luego hiciste de mí lo que querías aunque no fueran cosas malas (que lástima!). Ahora en serio: gracias por preocuparte tanto por mi. Gracias por querer que me encuentre bien más que yo mismo. Y gracias por estar ahí haciendo el tonto conmigo y por animarme.
Y por último, pero no por ello menos importante, MUCHÍSIMAS gracias Laura. Gracias por cuidarme, gracias por sacarme a cenar, gracias por ser mi amiga, gracias por quererme (auque no me explique por qué), gracias por verme hacer el gilipollas, sonreírme y hacerme sentir que no importaba tanto, con tal de que yo estuviera bien. En resumen, gracias por ser tan buena amiga. Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana.

Bueno, pues eso es todo. La verdad es que me he extendido bastante más de lo que quería… pero será que me apetecía escribir, y eso no puede ser mala señal.

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miércoles, diciembre 14, 2005

Problema

Tercera ley de Newton, o de la acción y reacción: A cada fuerza ejercida por un sistema A sobre otro B corresponde una fuerza ejercida por el B sobre el A; ambas fuerzas son iguales en módulo y dirección, pero de distinto sentido.

Es decir, digamos que necesitas empujar una piedra porque precisas moverla. Toda la fuerza que ejerzas sobre la piedra te será devuelta en sentido contrario. El que puedas mover la piedra o no, dependerá de si tu fuerza es capaz de vencer su rozamiento con el suelo o no, pero esto ya tiene que ver con otra ley. El caso es que si intentas mover una piedra inamovible lo más probable es que tú salgas despedido en el sentido contrario al que querías, dado que la piedra te devuelve toda tu fuerza y hace que tú te muevas.
Pues algo así es lo que me pasa a mí. Intento mover algo que no puedo mover. De hecho ni siquiera debo moverlo. Simplemente es así, pero no soy capaz de aceptarlo. Pero sigo empujando. Así que toda la fuerza que ejerzo, me es devuelta con la misma potencia y en vez de moverme (pues soy demasiado cabezota como para moverme) me destroza por dentro.
Esta es la razón por la que últimamente estoy enfermo. Cuando no acepto una cosa, se vuelve contra mí y me afecta físicamente. La alergia me puede, me duele la cabeza todo el día, estoy constantemente cansado, etc. Es posible que no lo hayáis notado (te tomas un antihistamínico y la alergia se va, el dolor de cabeza lo ignoras o te tomas un gelocatil y con el cansancio…) pero cuando mi cabeza no está bien mi cuerpo la sigue.
La única solución es aceptar que la piedra es inamovible. Dejar de empujar y pensar que ya encontrarás otro camino, o que quizá algún día se de cuenta de cuanto necesitabas moverla y descubra que prefiere moverse ella. Por supuesto, las posibilidades de que esto último suceda son algo inferiores a las de que las ranas vuelen, pero la esperanza es lo último que se pierde (si se pierde).
Así que para encontrarme mejor, para curarme tengo que dejar de hacer fuerza. Tengo que aceptarlo. Tengo que dejar de estamparme contra los molinos.
Hablando de lo cual… ¿Es un gigante eso de ahí? Pásame la lanza, que voy a comprobarlo…

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domingo, diciembre 11, 2005

Gresca

Estoy hasta las narices de las discusiones. Tanto mías con otra gente como de otra gente entre ell@s.
Mis padres se han pasado todo el puñetero fin de semana discutiendo por tonterías. Llegamos hoy a casa de mi abuela y se pone toda la familia a discutir porque cada uno quiere los regalos de reyes de una forma distinta (una discusión entre tres Ochoas y sus cónyuges, cada un@ con una idea distinta... TERRORÍFICO. Yo tengo basatante mal genio y soy el "simpático y diplomático" de la familia). Hablo por teléfono con Ñapas y se me pone a gritar en plan borde y yo le cuelgo (siento que me haya dado el pronto, de verdad, pero no estoy para aguantar gritos de nadie y menos por una sandez). Hablo con más gente por teléfono y o discuto o están discutiendo entre ellos...
Joder con la época de la paz y la armonía. Reconozco que yo últimamente estoy tocado con todo el tiempo que paso estudiando, con el robot, etc. pero como esto no mejore me voy a pasar las fiestas encerrado en mi habitación leyendo cómics.
Parafraseando a Jarabe de Palo: Si os ofendo estos días, perdonadme. Si al hablar no os entiendo, perdonadme. Si quiero estar solo, perdonadme. Si os hago daño, perdonadme.
Yo por mi parte prometo intentar poner la otra mejilla... lo que no sé es cuantas me van a quedar...

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miércoles, diciembre 07, 2005

La Conversación

Es curioso. Cómo se puede tener miedo a algo tan simple como hablar con otra persona. Y sin embargo da un miedo mortal. Antes hubiera preferido enfrentarme a un ejército o tener cualquier exámen durísimo o... no sé. Hay muchas cosas que hacen daño físico a las que no tengo miedo (el aceite hirviendo, las espadas, los circuitos alimentados con los que trasteo...) y sin embargo le tengo miedo a lo que pueda decir una persona. Y sin embargo, lo he hecho. Lo he afrontado y ha sido mucho (muchísimo) menos malo de lo que yo me esperaba (lo cual no quiere decir que haya sido bueno... pero es un principio).
Me siento... más libre. Quizá eso lo describa con mayor precisión.
En fin. Mañana será otro día. Estaré tranbajando en el Eurobot 2006, solo pensaré en mis rollos ocasionalmente y si hay suerte (aún no sé si buena o mala) a lo mejor por la noche salgo a cenar y tomar algo.
Poquito a poquito. Un pasito cada vez....

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