miércoles, marzo 12, 2008

¿Cómo cambiar de actitud voluntariamente?

Hay cosas que me cansan.
Hay cosas que me encantan. Me puedo pasar horas con ellas. Días. No sólo no me cansan. Pueden llegar a obsesionarme y alimentarse a sí mismas, provocando que yo no piense en otra cosa durante días, semanas, horas... Con esas, tengo un aguante que puede llegar a ser hasta malsano.
Por otra parte, hay cosas que me cansan.
Hay temas, personas, situaciones... que simplemente absorben automáticamente toda mi fuerza de voluntad, y me dejan cansado. Sin ganas de luchar. Ni de moverme. En resumen, sin ganas de ser.
Por suerte, estas últimas cosas no son muchas. Si lo fueran, me retiraría a un rincón oscuro de mi habitación y languidecería allí.
Pero esas cosas, esos temas, esas personas... siguen estando ahí...
Es evidente que algo tengo que hacer con ellos. Supongo que tengo que sacudirme ese cansancio, volver a levantar la cabeza y sacar esa fuerza de voluntad que sé que tengo para cuando vienen mal dadas.
Pero encuentro el mismo problema que me he encontrado otras veces. Hay días en los que simplemente no me apetece echar mano de esa fuerza. No me apetece seguir. Me siento cansado y sólo quiero pasar del tema y creer que va a resolverse solo.
Bien, no va a ser así.
Algo tendré que hacer.
Supongo que lo peor no son los temas que me cansan. Al fin y al cabo, probablemente, se puedan resolver mediante alguna solución extrema de esas que se me ocurren tan fácilmente. No será la solución óptima... pero es una solución, así que no es tan grave.
No, lo realmente grave son las personas que me cansan. ¿Por qué? Porque a veces, muy frecuentemente, son personas a las que me veo obligado a tratar. A tolerar. Incluso a veces, a querer.
¿Cómo puede uno verse obligado a querer? No es tan difícil como parece. Estoy seguro de que más de una persona que lea esto, lo entenderá. Y los que no lo entendáis, creedme, mucho mejor para vosotros.
El caso es que a eso, no le veo tan fácil solución.
Y probablemente eso, sea lo que más me canse.

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sábado, marzo 08, 2008

Jornada de Reflexión

Lo siguiente no es con ánimo de propaganda política, si no más bien para refrescar la memoria: