sábado, agosto 27, 2005

Lugares Comunes

Esto ya lo he vivido. Ya he estado aquí.
Esto ya lo he pensado y no lo resolví.
Lugares comunes.
Esto ya me ha pasado. Por aquí ya me fui.
Esto ya lo he sentido y ya lo digerí.
Lugares comunes.
Esta copa la he bebido. Eso ya lo comí.
Esto ya lo he bailado y solo sufrí.
Lugares comunes.
Esto lo he superado. Ya lo aprendí.
Esto ya lo he llorado y ya me confundí.
Lugares comunes.
Dedicada a Juan

Etiquetas: ,

domingo, agosto 21, 2005

Justicia y... gracias

Parece que sí hay justicia en este mundo. Un poco al menos.
Resulta que el otro día, aprovechando que yo ya estoy más calmado y él en mejor disposición, le hablé a mi padre de lo injustas que sus acciones me parecían (al menos en lo que a mis estudios respecta). En aquél momento no me dijo nada, y yo creía que la conversación solo había servido para desahogarme, pero hoy con una sola frase (muy en su estilo) me ha dado bastante más cancha. Me siento mucho mejor. Por lo menos ahora sé que me escucha, aunque MUCHAS veces estemos en desacuerdo. De hecho, creo que es la primera vez que consigo convencerle de algo… no, no, es la segunda.

Bueno, en otro orden de cosas, ayer salí por Madri$, me tomé unas birritas y me reí más que en mucho tiempo. Gracias por el momento de asueto. Lo necesitaba.
¡Y no te me estreses tanto Lau! Que aprobar no sirve de nada si te da un infarto por el camino. Y te recuerdo que tienes prohibido auto-flagelarte en mi presencia.Besos, abrazos, saludos y muestras de simpatía a tod@s l@s que leéis esta página, que por lo menos me alegráis la vida al saber que le importo a alguien.

Etiquetas:

viernes, agosto 12, 2005

Destino

"Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:
- Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará.
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria. Después de la batalla, un teniente le dijo al general:
- Nadie puede cambiar el destino.
- Es verdad.
contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados."

Etiquetas:

jueves, agosto 04, 2005

Soneto Amoroso

Osar, temer, amar, aborrecerse,
alegre con la gloria atormentarse;
de olvidar los trabajos olvidarse;
entre llamas arder, sin encenderse;

con soledad entre la gente verse,
y de la soledad acompañarse;
morir continuamente, no acabarse;
perderse, por hallar con qué perderse;

ser Fúcar de experiencias sin ventura,
gastar todo el caudal en sufrimientos,
con cera conquistar la piedra dura,

son efectos del Amor en mis lamentos;
nadie le llama dios, que es gran locura:
que más son de verdugo sus tormentos.

Francisco de Quevedo

Etiquetas:

lunes, agosto 01, 2005

Miedo

Muchas veces tenemos miedo... Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.
¿Por que? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces basta. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete. Olvídate de que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mism@. No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.
Muchas veces creemos en el destino. Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible. Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale de dentro. De decir "si puedo" a cada desafío. Tenemos el poder. Cuando estamos decididos. Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea... Sólo hay que proponérselo. Si sueñas con ser el mejor del mundo... Si sueñas con los aplausos... Si sueñas con ganar campeonatos... ¡¡Despiértate!! Dentro de ti hay 206 huesos y más de 700 músculos esperando. Sólo falta tu decisión. Tus ganas de jugar como nunca. Enfréntate a tu destino. No seas solo un espectador. Pide la pelota y créete su dueño. Exígete más y más. Vive sin domingos. Corre cada día un poco más lejos. Salta cada día un poco más alto. Conviértete en tu propio ídolo. Súmate a dar la vuelta al marcador. Cuando no esperes nada de los demás. Cuando sientas que cada tanto depende de ti, se fortalecerá tu espíritu. Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación. Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido.
Están los que usan siempre la misma ropa. Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones. Y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas. Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido. Como si cada vez fuera la última. Convencidos que la vida misma es un desafío. Sufren pero no se quejan. Porque saben que el dolor pasa. El sudor se seca. El cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haberlo logrado. En sus cuerpos corre la misma sangre. Lo que los hace diferentes es su espíritu. La determinación de alcanzar la cima. Una cima a la que no se llega superando a los demás. Sino superándose a uno mismo. El mundo esta en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños.

Ramón Mena

Etiquetas: