Khorne vs Slaanesh
En las proximidades del ojo del terror se produjo el Jueves 3 de Agosto una cruenta batalla entre los adoradores de dioses opuestos del Caos. Esta se produjo en un terrero prácticamente desolado, al que llegaron antes las hordas de Khorne.
Estas, en su estilo propio, estaban formadas por tropas de combate cuerpo a cuerpo, más cuerpo a cuerpo y apoyo pesado, pues era de suponer que las tropas de Slaanesh se arrinconaran intentando causar gran numero de bajas antes de producirse los anhelados combates de Khorne.
Pero, ¡¡hooooo, sorpresa!! En el lado opuesto del campo de batalla solo había una escuadra de motoristas, eso sí, liderados por el temible Bapto'Meth, que todo hay que decirlo: se portó como un campeón. Finalmente se desplegaron infiltrados unos rapaxes de Slaanesh ocultándose del temible cañon del profanador del caos tras la única colina. A su vez, el cielo se oscurecía para Khorne al verse cubierto por cápsulas de desembarco con peligros desconocidos.
Hay que reconocer que la primera parte de la batalla era favorable a Slaanesh, habiendo acertado al adivinar la estrategia de Khorne, mientras la de este se veía desmontada al no encontrar objetivos (tanques) a tiro para sus dreagnoughts.
La batalla empezó con un tímido avance de las tropas de Khorne, por temor a ser cargado por el impactante señor del caos enemigo. Tras moverse se produjo un intento de diezmar las escuadra motorizada y con dos dreagnoughts y un profanador solo cayó uno de los seis motoristas, que por supuesto no fue su lider.
Era el momento de Slaanesh, que sorprendió con un rapidísimo avance de sus motos (60 cm), que a parte de acercarse mucho a un flanco de Khorne, en el que había un dreagnought y un rhino, se benefició de una tirada de salvación invulnerable que fue fundamental en la siguiente fase de disparo enemiga.
En ese punto del campo de batalla se produjo un durísimo revés para Khorne con la destrucción de uno de sus dreagnoughts y de su rhino quedando la tripulación, compuesta por el lugarteniente Lord Fistandantilus y su escuadra de elegidos, aturdida por lo que se veía fuera de la batalla de manera temporal.
El tracurso de la batalla llevó al otro dreagnought y al príncipe demonio de Khorne a luchar contra Bapto’Meth y sus motoristas. Pero se llevo a cabo el segundo y más importante revés para Khorne con la caída de su príncipe demonio, sin duda su mejor guerrero. Todo pintaba bien para Slaanesh, pero no contaba con los poderes regenerativos del dreagnought, del cual al final de la batalla se dijo que debería ser reconstruido y condecorado con todos los honores.
Entonces empezaron a llegar cápsulas de desembarco y demás refuerzos. Unas diablillas de Slaanesh se materializaron para apoyar a Bapto’Meth mientras una escuadra de marines desembarcaba junto a los Berserker de Khorne, mientras hacían acto de presencia los desangradores. Entonces se produjo la destrucción por parte del paladín de los rapaxes del profanador, sin duda otra gran maniobra de Slaanesh.
A partir de aquí, y con gran superioridad de Slaanesh se produjeron dos importantes combates. Siguiendo con el que ya estaba empezado, el dreagnought encontró ayuda en su lugarteniente y los paladines elegidos de Khorne, para luchar contra el general enemigo, el resto de su escolta y las diablillas. Finalmente el combate lo ganó Slannesh tras derrotar al dreagnought y Lord Fistandantilus, a costa de perder a Bapto’Meth y parte de sus diablillas.
En otra parte del campo de batalla los marines de Slaanesh ayudados por el paladín de los rapaxes (y último superviviente del combate contra el profanador), no pudieron hacer frente a los berserkers y sobre todo los desangradores, que eliminaron con sus hachas a sus enemigos. Pero entonces se produjo el enésimo golpe de efecto de Slannesh, ya que fue liberado, de su cánope demoníaco, un Guardián de los Secretos que junto con un dreagnought que había desembarcado cerca del combate, dieron muerte a los desangradores dando por terminada una nueva confrontación entre seguidores de dioses de Caos.
Tengo que reconocer que fue una bonita partida con alternativas, pero con un final justo. Siento si se a notado mucho la subjetividad de un devoto de Khorne.
Estas, en su estilo propio, estaban formadas por tropas de combate cuerpo a cuerpo, más cuerpo a cuerpo y apoyo pesado, pues era de suponer que las tropas de Slaanesh se arrinconaran intentando causar gran numero de bajas antes de producirse los anhelados combates de Khorne.
Pero, ¡¡hooooo, sorpresa!! En el lado opuesto del campo de batalla solo había una escuadra de motoristas, eso sí, liderados por el temible Bapto'Meth, que todo hay que decirlo: se portó como un campeón. Finalmente se desplegaron infiltrados unos rapaxes de Slaanesh ocultándose del temible cañon del profanador del caos tras la única colina. A su vez, el cielo se oscurecía para Khorne al verse cubierto por cápsulas de desembarco con peligros desconocidos.
Hay que reconocer que la primera parte de la batalla era favorable a Slaanesh, habiendo acertado al adivinar la estrategia de Khorne, mientras la de este se veía desmontada al no encontrar objetivos (tanques) a tiro para sus dreagnoughts.
La batalla empezó con un tímido avance de las tropas de Khorne, por temor a ser cargado por el impactante señor del caos enemigo. Tras moverse se produjo un intento de diezmar las escuadra motorizada y con dos dreagnoughts y un profanador solo cayó uno de los seis motoristas, que por supuesto no fue su lider.
Era el momento de Slaanesh, que sorprendió con un rapidísimo avance de sus motos (60 cm), que a parte de acercarse mucho a un flanco de Khorne, en el que había un dreagnought y un rhino, se benefició de una tirada de salvación invulnerable que fue fundamental en la siguiente fase de disparo enemiga.
En ese punto del campo de batalla se produjo un durísimo revés para Khorne con la destrucción de uno de sus dreagnoughts y de su rhino quedando la tripulación, compuesta por el lugarteniente Lord Fistandantilus y su escuadra de elegidos, aturdida por lo que se veía fuera de la batalla de manera temporal.
El tracurso de la batalla llevó al otro dreagnought y al príncipe demonio de Khorne a luchar contra Bapto’Meth y sus motoristas. Pero se llevo a cabo el segundo y más importante revés para Khorne con la caída de su príncipe demonio, sin duda su mejor guerrero. Todo pintaba bien para Slaanesh, pero no contaba con los poderes regenerativos del dreagnought, del cual al final de la batalla se dijo que debería ser reconstruido y condecorado con todos los honores.
Entonces empezaron a llegar cápsulas de desembarco y demás refuerzos. Unas diablillas de Slaanesh se materializaron para apoyar a Bapto’Meth mientras una escuadra de marines desembarcaba junto a los Berserker de Khorne, mientras hacían acto de presencia los desangradores. Entonces se produjo la destrucción por parte del paladín de los rapaxes del profanador, sin duda otra gran maniobra de Slaanesh.
A partir de aquí, y con gran superioridad de Slaanesh se produjeron dos importantes combates. Siguiendo con el que ya estaba empezado, el dreagnought encontró ayuda en su lugarteniente y los paladines elegidos de Khorne, para luchar contra el general enemigo, el resto de su escolta y las diablillas. Finalmente el combate lo ganó Slannesh tras derrotar al dreagnought y Lord Fistandantilus, a costa de perder a Bapto’Meth y parte de sus diablillas.
En otra parte del campo de batalla los marines de Slaanesh ayudados por el paladín de los rapaxes (y último superviviente del combate contra el profanador), no pudieron hacer frente a los berserkers y sobre todo los desangradores, que eliminaron con sus hachas a sus enemigos. Pero entonces se produjo el enésimo golpe de efecto de Slannesh, ya que fue liberado, de su cánope demoníaco, un Guardián de los Secretos que junto con un dreagnought que había desembarcado cerca del combate, dieron muerte a los desangradores dando por terminada una nueva confrontación entre seguidores de dioses de Caos.
Tengo que reconocer que fue una bonita partida con alternativas, pero con un final justo. Siento si se a notado mucho la subjetividad de un devoto de Khorne.
Firmado: Raistlin, escribano de Lord Fistandantilus
(also known as PacciniMan)
Etiquetas: friki
1 Pensamientos:
No se nota para nada quién de los dos generales lo ha escrito. Sin duda, Bapto´Meth es una picadora (lo del príncipe demonio tuvo que doler) de la que sólo puedo decir "¡Dios mío!¡He creado un monstruo!"...al menos en público (en privado soy menos comedido)
Ahora, está claro que el Caos está aprendiendo tácticas de los fieles al Emperador...
"¿Qué se puede esperar de los traidores, si no es que se traicionen entre ellos?"- Comandante Valerius, señor de los Ángeles Justicieros
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