martes, abril 25, 2006

Vida

Después de todo, todo ha sido nada, a pesar de que un día lo fue todo. Después de nada, o después de todo supe que todo no era más que nada.
Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!". Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!". Ahora sé que la nada lo era todo, y que todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada. (Era ilusión lo que creía todo y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada si más nada será, después de todo, después de tanto todo para nada.
José Hierro

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2 Pensamientos:

Anonymous Anónimo pensó...

¿Sabes que el escritor de esta poesía es el que dio nombre a la calle donde nos tomamos esas ali-oli tan ricas?

Besitos, Khutxy.

12:21 p. m.  
Blogger Easy pensó...

Pues mira, no lo sabía pero dada la conversación, me parece totalmente apropiado y de una carga irónica que roza el pasmo.
Bexox

10:09 p. m.  

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