lunes, febrero 26, 2007

¿España, o Españas?

Las bases más obvias para defender la unidad del modelo de España, las podemos encontrar, según mi criterio, en la existencia de la antigua provincia romana de Hispania, la cual estaba constituida por la península ibérica en su totalidad.
Si queremos defender que España siempre ha sido un territorio y un pueblo unido, creo que eso es lo más lejos que nos podemos remontar. El problema de esta versión surge cuando apreciamos que dicha unión no fue creada por las personas que vivían en la península en aquél tiempo, sino que les fue impuesta por Roma como forma de organizar el imperio. Resulta imposible determinar si ciertamente los “españoles” de aquella época sentían algún tipo de unidad entre ellos, o si las diferentes tribus y regiones compartían verdaderamente un idioma, unas costumbres, una religión, etc. aunque parece improbable.
En este punto, sin embargo, merece la pena destacar que Hispania resultó ser uno de los territorios romanizados que más prosperó debido a su pertenencia al imperio, y que por tanto cuando este desapareció muchos recursos, ideas y sentimientos del antiguo imperio quedaron engarzados en esta tierra durante mucho tiempo después y más que en otras tierras vecinas. Todo lo cual, sirve para apoyar esta teoría de la “España Romana”, si bien no basta como para tomarla como irrebatible.

El otro punto de vista desde el que se podría defender la unidad de España desde tiempos remotos, sería hacer alusión a los famosos Reyes Católicos, Isabel y Fernando, que teóricamente y según la sabiduría popular fueron los que unieron el reino con su matrimonio hacia el siglo XV.
Sin embargo, como hemos aprendido en el curso, esta noción es errónea. O al menos no tan correcta como cree la mayoría.
Isabel y Fernando representaron con su unión la de dos reinos muy poderosos, sí, pero en ningún momento llegaron a plantear la fusión de ambos reinos en uno solo y de hecho mantuvieron durante todo su reinado la independencia entre Castilla (un gran reino formado por muchas regiones distintas) y Aragón (una corona formada por varios territorios en una disposición que casi podríamos calificar de federal).
El azar quiso que la descendencia de los Reyes Católicos encontrara desiguales (aunque rara vez agradables) destinos, lo cual supuso que la corona y los títulos de ambos territorios terminaran sobre los hombros de una misma persona, Carlos I, el cual poseyó durante su vida numerosísimos títulos nobiliarios y las coronas de varios reinos, pero al que en ningún momento se le llegó a considerar ni se le nombró como “Rey de España”.
Lo que sí sucedió, sin embargo, fue que a partir de entonces (o al menos, según creo) la corona de tantos y tan notables territorios fue portada siempre por un mismo rey, heredero por tanto de los Reyes Católicos y teóricamente de todos los que los precedieron. De esta forma llegó el momento en el que para designar de alguna manera la corona del reino, se alcanzó al punto de denominar España al conjunto de territorios aportados por las coronas de Aragón, Castilla y otros reinos conquistados.
Por tanto, España, surgió como consecuencia de los Reyes Católicos pero de forma totalmente accidental. Es indiscutible que se formó una sola nación, pero en aquella época tal concepto (el de que un solo reino ocupase toda la península, o al menos su mayor parte) resultaba totalmente ajeno y por tanto como algo no especialmente importante.

Por otra parte, nos encontramos con el “modelo federal” de España, defendido en su mayor parte por gentes con un afán que sólo puedo clasificar como nacionalista.
El punto de vista de esta teoría se sostiene en el hecho, indiscutible por otra parte, de que España la formaron diversos territorios al recaer su gobierno sobre una misma persona, y que por tanto dichos territorios deberían mantener su individualidad e independencia cultural, legislativa y administrativa aun a pesar de estar representados por un mismo rey. O que incluso, según los puntos de vista más extremistas, deberían formar estados distintos y no tener ningún órgano de gobierno en común.

Históricamente, no dispongo de demasiados hechos con los que discutir dicha teoría. Pero puedo hablar de ella desde un punto de vista básicamente sociológico.
Si bien es cierto que en la antigüedad la gran mayoría de las regiones de España contaban con sus entes de gobierno separados, y que hay tradiciones y lenguas que inequívocamente se identifican con una tierra o con otra, es imposible defender la teoría de que este o aquél territorio es, era, o debería ser totalmente independiente de los que lo rodean.
Es una situación extremadamente simple si se observa de forma desapasionada. Por muy independientes que fueran, o creyeran ser, en la antigüedad este o aquél territorio es obvio que su bienestar, su cultura, su economía y su política siempre han dependido de los territorios que lo rodean. Así por ejemplo, aunque el Condado de Barcelona fuera totalmente independiente de la Corona de Aragón, ambos inequívocamente han dependido siempre el uno del otro, ya que su proximidad geográfica y el intercambio entre sus gentes han hecho que la política y demás aspectos del uno dependan de los del vecino. Y tanto o más en tiempos anteriores, cuando el gobierno de un determinado territorio caía siempre sobre los hombros del heredero de una familia y las alianzas políticas mediante matrimonio eran la moneda de cambio más tradicional entre la nobleza durante la edad media. Lo mismo sucede con la cultura y la lengua, puesto que casi todos los pueblos de la península comparten leyendas e historias parecidas y aunque se hablen diferentes dialectos, casi todos ellos son similares al haber partido en su mayoría del latín antiguo o haber estado interrelacionándose entre ellos durante siglos.
Me parece que es realmente difícil sostener algo tan poco coherente como que las gentes que forman España deberían pertenecer a estados distintos, y no tener absolutamente nada en común, a pesar de haber pasado siglos conviviendo en prácticamente el mismo espacio, con los mismos sucesos, y por tanto casi idéntica historia.

Conclusión personal: ¿Modelo federal o estado único? Ninguna de las dos. España es una sola nación, sí. Y si quiere prosperar en la futura Europa deberá seguir siéndolo. Pero no hay razón para olvidar, que esta España individual se formó a partir de muchas gentes y lugares distintos, que atravesaron numerosas invasiones de la península y otros tantos sucesos históricos para unirse finalmente aportando a una sola nación todo aquello que les hacía únicos. Dejemos que sean nuestras diferencias, sociales, culturales y de más las que nos unan como ciudadanos iguales.

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4 Pensamientos:

Anonymous Anónimo pensó...

Alguna vez tenía que pasar: no estoy de acuerdo contigo. O, al menos, no del todo. Más que nada, porque considero que un grupo (llámese en este caso pueblo o nación) depende en buena medida de la voluntad y el reconocimiento de sus miembros de formar parte de una entidad común. Si yo quiero fundar mi propio grupo y encuentro con quién hacerlo, la verdad es que no hay muchos argumentos para impedírmelo. Para mí, el argumento histórico (a favor o en contra) tiene un peso relativamente menor.

Otra cosa es que considere el nacionalismo independentista inteligente (que no) o deseable (que tampoco). Influye mucho que, en Europa occidental, los nacionalismos se den, curiosamente, en las regiones más ricas e industrializadas. Pero resaltar la identidad nacional de tu provincia por un lado mientras te unes a otros 25 países por otro suena un poco raro.

11:27 a. m.  
Anonymous Anónimo pensó...

Pues yo si estoy de acuerdo contigo y con el planteamiento que has hecho...que para mí, no solo ha sido razonable, sino coherente. Y por tanto tu postura me parece más que suficiente para apoyarla y estar a favor de ella. Además me he quedado con la boca abierta :0

Besos wapo!!

3:06 p. m.  
Anonymous Anónimo pensó...

Pues a mi me ha parecido unos razonamientos simplistas, muy muy generalistas. Para abarcar el tema te sería interesante tratar de comprender la visión del 'enemigo' (los nacionalistas), a fondo, para luego tomarlas o deshecharlas con fundamentos. ¿Nación o naciones? ¿País o países? Vale la pena también que estudies la diferencia de ambos conceptos.

¿Qué consideración tiene Portugal para asumir que España es hoy en día lo que es?

12:43 p. m.  
Blogger Easy pensó...

Saludos "Anónimo/a",

En primer lugar saludarte y darte la bienvenida a mi blog. Me gusta que la gente se anime a dar su opinión (siempre con respeto a los demás, eso sí).

En segundo lugar, informarte de que el presente escrito formaba parte de un trabajo que redacté para un curso de humanidades en la universidad. Por lo tanto puede ser clasificado de "simplista" si quieres o "muy generalista" si te apetece, aunque hay que tener en cuenta que se basa en mi razonamiento personal a raiz de dicho curso. No intento sentar cátedra, sino tan solo manifestar las conclusiones personales a las que he llegado tras el estudio del problema "España o Españas".

A continuación aclararte, yo no tengo ningún "enemigo", o al menos no considero a nadie como tal. Lo que si puede haber es gente con opiniones similares a las mías y gente con otras diferentes. No tengo ningún inconveniente en hablar con cualquiera que opine de manera diferente a mi, y si crees que conocer mejor tu punto de vista me ayudará a "tomarlo" o "deshecharlo", te animo a que lo describas con total detalle.

Por último, no comprendo en qué te basas para suponer que no conozco la diferencia entre nación, naciones, país o países, etc. o que no he reflexionado al respecto. Y la alusión a Portugal tampoco sé a que viene.

Por cierto, preferiría si escribieses bajo algún tipo de nombre, dado que no me gusta que la gente que me escribe sea anónima. Y también te agradecería que me contases cómo diste con mi página. Gracias por anticipado.

Un saludo.

Pd: En el trabajo me pusieron un 9 :D

9:41 p. m.  

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