Guerra en las calles (2 de 2)

El argumento central de Madrid Nocturno es el asedio de la ciudad por parte del Sabbat y la desesperada defensa llevada a cabo por los protagonistas. La lucha comienza con sabotajes y asesinatos, y va creciendo hasta convertirse en un asalto total por parte del Sabbat. La crónica del asedio nos deja varios acontecimientos memorables, entre los que hay que destacar:

- La traición del guardián del Elíseo, de la que fue falsamente acusado el senescal de la ciudad, y el asesinato de este último a manos de un comando Sabbat.

- La explosión del club de Erika, en la cual ésta estuvo a punto de sufrir la muerte definitiva (regla nº1: no cortar el cable rojo). Este episodio fue narrado en forma de crossover con la crónica Montreal Nocturno.

- El asalto a la guarida del Sabbat llevado a cabo por fuerzas de choque al servicio de la Camarilla. Durante el mismo fueron eliminados varios miembros clave de la manada principal y se consiguió rescatar a Erika, que había sido previamente capturada.

- El sorprendente ataque del Sabbat sobre el Elíseo y la posterior huída de la primogenitura a través de las alcantarillas, donde derrotaron a un grupo de asaltantes. A raíz del ataque, se perdió el contacto con varios antiguos de la ciudad y muchos perdieron su no-vida (Vanesa entre ellos).

- La espectacular defensa de la capilla Tremere durante la realización de un poderoso ritual mágico. En esta batalla, que constituyó el inicio de la guerra abierta en las calles, fue derribado uno de los monstruosos Vozhd engendrados por los Tzimisce. (Nota de Easy: He ahí una Aventura de la que me siento orgulloso).

- El contraataque de la Camarilla, en el que se consiguió capturar a un importante sabbat; mientras se le interrogaba, se ha producido una explosión cuyas consecuencias aún se desconocen.

Madrid Nocturno tiene muchos elementos del mundo del comic, al que es tan aficionado su creador. Por un lado, cada episodio se compone de pocas escenas, pero muy espectaculares. Por otro, las entregas sufren desesperantes retrasos en función de los caprichos creativos del artista, y, actualmente, el estado es de parálisis casi total. Hace muchos meses que se espera el desenlace de una crónica sumida en la incertidumbre, que es también el desenlace de una batalla por el inframundo de Madrid. Escribo esto sin saber aún si la metralla ha conseguido lo que las garras de mis enemigos no lograron. Ante todo, espero ansioso lo mismo que todos los seres, vivos o muertos: una respuesta.

Jordi Frontera, ancillae Ventrue

alias Agente Triple