Espero que nadie piense que alardeo, si digo que yo no suelo tener miedo. No es que sea un tipo duro... a lo mejor forma parte de la educación que me ha dado mi querido padre... o se debe a que después de morirse varias veces uno le pierde miedo a la muerte.
Pero el caso es que llevo unos pocos días en los que he recuperado esa emoción casi olvidada. Y no ha sido miedo por las notas, o el castigo de mi padre, o el fracaso o cualquier otra de las tonterías a las que le he tenido miedo otras veces. No, esta vez ha sido un miedo nuevo, el miedo a la maravilla, el miedo a "esto es demasiado bonito para ser cierto", el miedo a perder algo maravilloso que te has encontrado sin nisiquiera buscarlo.
No puedo decir que no tenga miedo. Soy humano al fin y al cabo (la mayor parte del tiempo al menos), pero creo que el miedo, como el dolor, es una emoción que sólo sirve de advertencia, para que te muevas más rápido, para que seas consciente de que puede pasar cualquier cosa...
Estás en un camino. Puedes ir adelante, atrás, o quedarte en el sitio. El camino de atrás ya lo conozco y sé que no me gusta, así que no tiene sentido volver. El sitio en el que estoy, me encanta. Soy feliz en él. Pero los sitios cambian, al igual que las personas. No te puedes quedar parado en esta vida, y si lo haces nada garantiza que todo siga siendo igual... así que esa tampoco es ninguna solución. Además, si el camino cambia mientras estás en él nada me garantiza que si ahora me paro después pueda volver a emprenderlo. Y nos queda el camino de delante, el que me da miedo porque no sé donde acaba, porque puede llevarme a lo más alto o acabar conmigo.
En uno de los últimos libros que me he leido, un niño le pregunta a su padre "Padre, un hombre ¿Puede ser valiente a la vez que tiene miedo?" y el padre le contesta "Esa es la única ocasión en la que un hombre puede ser valiente".
Así que está decidido. Me da miedo seguir adelante y perder la felicidad que he conseguido hasta ahora, porque parece mágica y podría desaparecer si la toco. Pero la única forma de asegurar esa felicidad, es seguir adelante. Perseguirla como si no hubiera un mañana, que puede no haberlo. Y luchar por ella como si fuera la última oportunidad. Arriesgar el todo por el todo. Creer.
Además... seguro que es fácil.
No pienses en nada...el miedo es normal y va acompañando al hombre en todas las etapas de su vida...pero no por eso deja uno de hacer las cosas que a uno le gustan o las oportunidades que le brinda la vida...sino todo lo contrario...te motiva para ir superando los pequeños obstáculos e ir creciendo como persona...formandote como alguien con valores auténticos y con unos pilares fuertes, donde apoyarte el resto de tu vida.
ResponderEliminarMientras tanto, solo te digo vive el presente, el hoy...el mañana no existe, no se sabe si estará.
Disfruta de lo que tienes mientras dure y no pienses en nada más.
Dulces besos.
Es muy fácil no tener miedo, y este se acaba al tener la certeza que nada es para siempre, que debes dejarte fluir con la vida, que al igual que ahora te trajo la felicidad, y esta puede durar un instante o toda la vida, después te traera mas vivencias que aun no imagina....es así de fácil...muy fácil....simplemente fácil...así de fácil es eliminar el miedo.
ResponderEliminarbesos sin miedo