Parece mentira... algo que se da tan por sentado, y que sea tan importante. Estoy hablando del sonido. A lo peor quien lea esto lo considera una tontería, pero para mí es algo muy importante.
No basta con tener buen oído... hay que escuchar. ¿Por qué? Porque en el sonido, todo quiere decir algo.
Son importantes las palabras que se dicen, sí. Pero aún más el cómo se dicen.
Son muy importantes las risas... las auténticas, las sinceras, y sobretodo, las risueñas.
Son importantes los silencios... así como las palabras que no se llegan a decir, pero que se escuchan.
Pero, principalmente, lo más importante, lo que define todo lo demás... es la respiración y el latido del corazón.
Ufff...como ha sonado esto de bonito...si parecía estar viviendolo de cerca.
ResponderEliminarBesos.
Humm, perdona que me ponga cínico, pero últimamente me siento más idenficado con el ballestero del poema, ese que mató al avecilla que daba el coñazo todas las mañanas (déle Dios mal galardón). Serán los camiones de la obra, o las reformas de mi edificio a la hora de la siesta, pero el caso es que ahora mismo el sónido no me evoca sentimientos muy poéticos. Supongo que, en realidad, el sonido está en tu cabeza.
ResponderEliminarIª Campaña contra la diabetes Fundación Rojas